lunes, 27 de octubre de 2008

Defender la Alegría


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas


defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos


defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias


defender la alegía como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres


defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa


defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Defender la alegría de Mario Benedetti.


(Un abrazo virtual para ti, Amaia, porque quiero verte alegre y porque sí n_n
Kisses alquimistas, animistas, sobre todo, electricistas ;) )

El humor es el inquilino eterno del vacío


Creo que soy el primer ser humano que descubre, más allá de los infinitos agujeros negros y del espacio etéreo, que el humor es es lo último que se pierde. Esto no es exáctamente lo que me habían enseñado en las escuelas y academias. Allí decían que era la esperanza lo último en perderse. Pero no. He descubierto que sólo el humor es lo que hay más allá de los límites de los límites de los límites ilimitados.

Por estar más allá de los agujeros negros que he atravesado y que perfectamente sé que no están vacíos, no sufro ni siquiera el tan temido y horrible sentido de un vacío concreto. Y es que el vacío no es tal porque tiene en el humor un inquilino perpetuo. El humor ocupa el lugar de la esperanza en todo. El humor es el inquilino eterno del vacío. Eso ha sido lo que he descubierto y no puedo comunicar a nadie. Así que no es cierto que la esperanza sea, como alguien dijo, la resistencia del ser ante las previsiones de su mente. No. Es el humor la verdadera resistencia de fondo.

El humor es la verdadera esencia del cosmos y de lo que hay mucho más allá de éste. Lo he descubierto gracias a mi viaje pionero hacia la nada y quiero creer que eso me convierte en un descubridor de la estirpe de los mejores descubridores de la historia. La única esencia del universo es su propio humor, ese flujo o humor del cosmos que hasta por los más recónditos callejones laterales del aire etéreo se derrama y llega más allá de los límites de los límites apoderándose de todo, hasta de los más remotos agujeros negros, que no están precisamente vacíos, sino que contienen una energía de ausencia que termina por ser una extraña presencia, también humorística.

Exploradores del abismo de Enrique Vila-Matas.

Declaración


La vida no sabe qué clase de vida lleva.

Exploradores del Abismo de Enrique Vila-Matas.

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo...
Que nadie establece normas, salvo la vida...
Que la vida sin ciertas normas pierde formas...
Que la forma no se pierde con abrirnos...
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente...
Que no está prohibido amar...
Que también se puede odiar...
Que el odio y el amor son afectos...
Que la agresión porque sí, hiere mucho...
Que las heridas se cierran...
Que las puertas no deben cerrarse...
Que la mayor puerta es el afecto...
Que los afectos, nos definen...
Que definirse no es remar contra la corriente...
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio...
Que negar palabras, es abrir distancias...
Que encontrarse es muy hermoso...
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...
Que la vida parte del sexo...
Que el por qué de los niños, tiene su por qué...
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad...
Que saber todo de todos, es curiosidad mal sana...
Que nunca está de más agradecer...
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo...
Que nadie quiere estar solo...
Que para no estar solo hay que dar...
Que para dar, debemos recibir antes...
Que para que nos den también hay que saber pedir...
Que saber pedir no es regalarse...
Que regalarse en definitiva no es quererse...
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...
Que ayudar es poder alentar y apoyar...
Que adular no es apoyar...
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...
Que las cosas cara a cara son honestas...
Que nadie es honesto porque no robe...
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente...
Que con los oídos se escucha...
Que cuesta ser sensible y no herirse...
Que herirse no es desangrarse...
Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve...
Que volver no implica retroceder...
Que retroceder también puede ser avanzar...
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

Mario Benedetti.

Hipótesis


Las hipótesis son redes: tú tiras la red y alguna cosa consigues tarde o temprano.

Novalis

Frágil


Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira.

Elegía Pura de Ángel González

Adaptación y tiro por que me toca


En psiquiatría, doctor a diferencia, quizá, del mundo de las clínicas de enfermedades transmitidas sexualmente, no existe nada que se llame cura. Sólo existe la adaptación.

Humo y Espejos de Neil Gaiman.

Más allá de la pereza del infinito


Regresó a su tedio y llegó a una firme conclusión sin que previamente se hubiera dedicado a buscarla. A partir de aquel momento, se enfrentaría directamente a la verdad y soportaría el vacío y, por consiguiente, aceptaría la muerte. Después de todo, pensó, la verdad se halla del lado de la muerte, siempre lo he dicho. Volvió luego a las partículas de polvo, aquella especie de poesía de lo invisible. Iré más allá de la pereza del infinito, se dijo.

Exploradores del Abismo de Enrique Vila-Matas.

A veces pienso que es un don olvidar


Y alegra esa cara, joder, que sólo tenemos una vida. Y yo he visto a muchos gatos maldecir por tener siete.

Abierto toda la noche de David Trueba.

Fuera de aquí


Ordené traer mi caballo del establo. El criado no me entendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y monté en él. Oí una trompeta a lo lejos, pregunté al criado su significado. No sabía nada ni había oído nada. Me detuvo en el portón y preguntó: ¿Adónde cabalgas, señor? No lo sé, dije, fuera de aquí. Siempre fuera de aquí, sólo así podré llegar a mi meta. ¿Así que conoces tu meta?, preguntó. Sí, respondí, acabo de decirlo. Fuera de aquí, tal es mi meta.

La Partida de Franz Kafka.

Restos de un naufragio


Quemó sus naves
timbró su hora
de salida
sin retro
sin retroacción
sin disyuntivas
A veces
se prolongan los restos
del naufragio
sin un negocio de baratijas.

Fragmento de Sabana de Justicia de Ana María Iza.

El aire que me falta


En realidad la chica no vivía, y por tanto en realidad ella nunca ha muerto.

El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde.

El hemisferio de mi pena


Mi pez de color se queda fijo mirando con ojos acuosos
al hemisferio de mi pena;
sobre el más fino de los hilos
los dos colgamos,
colgados, colgados, colgados
en el lazo de la soga del verdugo;
yo me quedo fijo mirando su casa
y él la mía...
debe de tener pensamientos,
¿podéis negar esto?
tiene ojos y hambre
y su amor también
murió en enero; pero él es
de oro, de auténtico oro y yo soy gris
y es indecente invadir su intimidad
tan indecente como quemar melocotones
o violar niños,
y me vuelo y miro a otro lado,
pero sé que él está ahí detrás de mí,
un dorado cáliz de sangre,
una cosa sola
suspendida entre la más roja nube
del purgatorio
y al apt. no. 3003

dios, ¿es posible
que seamos lo mismo?

Pez de color de Charles Bukowski.

Creo en la correspondencia


Fruto de una carambola de la vida, como lo definió el abuelo Abelardo, la nueva casa les había caído del cielo. La abuela Alma, que desde hacía diecisiete años había optado por permanecer en la cama, se carteaba incansablemente con una anciana amiga llamada Ernestina Beltrán. Al morir ésta y abrir su testamento, los herederos se toparon con una última cláusula: Lego mi única posesión en Madrid, el palacete de la calle Tremps, a mi única amistad en Madrid, quien no ha dejado pasar ni un mes sin que una carta suya venga a alegrar mi anunciada degradación: Alma Belitre.

La abuela Alma recibió la noticia del fallecimiento de su amiga con indiferencia. ¿Crees que porque haya muerto dejaré de escribirle?, comentó a Asunción, la mujer que cuidaba de ella. Así pues, persistió en el envío de cartas a Ernestina, hasta el punto de que, alarmada, la hija de ésta le escribió recordándole el fallecimiento de su madre. Creo en la correspondencia, no en la muerte, le telegrafió Alma en un huero intento por hacerse entender.

Abierto toda la noche de David Trueba.

Balada de otoño


El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.

El otoño se acerca de Ángel González.

Al compás de un abrazo que tirita


Hoy se mecen los instantes
al compás de un abrazo que tirita,
es el mar que me enseña
a escribir un poema
sin sentir ningún miedo,
porque el mar es la vida
de los que naufragamos.

La Voz de los Relojes de Ana Merino.

Allí donde estés


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre sólo, una mujer
así, tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares,
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre, siempre, acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Palabras para Julia de Jose Agustín Goytisolo.

Pequeña cosa azul


Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.

Caminos del Espejo de Alejandra Pizarnik.

Chica analógica


Eres una chica analógica en un mundo digital.

American Gods de Neil Gaiman.

Lobas


Hubiese podido decir las más prudentes y atinadas cosas acerca de las relaciones y causas de mi sufrimiento, de la enfermedad de mi alma, de mi embrujamiento y neurosis, la mecánica me era transparente. Pero lo que más me hacía falta, por lo que suspiraba tan desesperadamente, no era saber y comprender, sino vida, decisión, sacudimiento e impulso.

El Lobo Estepario de Hermann Hesse.

Sumas que restan...o no


Si le sumo
mi soledad a la tuya
¿qué es lo que
obtengo a cambio,
dos soledades
o ninguna?
Eh?

Ajo, la micropoetisa.

Más allá de lo evidente


Permanecí largo rato mirándole, y sentí entonces, lejano aún a mi conciencia, algo muy singular. Vi el rostro de Demian y vi ya que no solamente era el de un muchacho, sino el de un hombre; vi aún algo más: creí ver o sentir que tampoco era sólo el rostro de un hombre, sino también algo distinto. Era como si en él hubiera también algo de rostro de mujer, y además, por un momento, aquel rostro no me pareció ya viril o infantil, maduro o joven, sino, en cierto modo, milenario; en cierto modo, ajeno al tiempo, sellado por edades distintas a la que nosotros vivimos. Los animales podían presentar un aspecto semejante, o los árboles, o las estrellas. Yo no lo sabía. No sentí exáctamente por entonces esto que ahora describo; pero sí algo análogo. Tampoco supe a punto fijo si la figura de Demian me atraía o me repelía. Sólo vi que era distinto de nosotros, que era como un animal, o como un espíritu, o como una pintura; pero distinto, inefablemente distinto de todos nosotros.

Demian de Hermann Hesse.

Creo


-Yo me puedo creer cualquier cosa. No tienes ni idea de lo que me puedo llegar a creer.
-¿De verdad?
-Me puedo creer cosas ciertas, cosas falsas y cosas que nadie sabe si son ciertas o falsas. Puedo creer en Papá Noel y en el conejo de Pascua y en Marilyn Monroe y en los Beatles y en Elvis y en Mr. Ed. Mira, creo que las personas pueden alcanzar la perfección y que el conocimiento es infinito y que el mundo está dirigido por cárteles financieros secretos y que lo visitan periódicamente grupos de alienígenas, buenos, que parecen lemures arrugados, y malos, que mutilan el ganado y quieren apropiarse de nuestra agua y nuestras mujeres. Creo que el futuro nos aspira y creo que el futuro nos sacude y creo que un día la Mujer búfalo blanca volverá y nos dará a todos una patada en el culo. Creo que los hombres son sólo niños grandes con problemas de comunicación y que la decadencia del sexo en Estados Unidos coincide con la decadencia de los cines al aire libre por todos los estados. Creo que todos los políticos son unos cabrones sin principios y también creo que son mejores que la alternativa[...]Creo que el jabón antibacterias está acabando con nuestras resistencias a la porquería y la enfermedad hasta el punto de que un día seremos borrados de la tierra por el catarro común, igual que los marcianos en La Guerra de los Mundos. Creo[...]que el jade es esperma de dragón seco y que hace miles de años, en una vida anterior yo era una chamán siberiana manca. Creo que el destino de la humanidad está escrito en las estrellas. Creo que es verdad que los caramelos sabían mejor cuando era pequeña, que es aerodinámicamente imposible que los abejorros vuelen, que la luz es una onda y una partícula y que en algún lugar del mundo hay un gato en una caja que está vivo y muerto al mismo tiempo, pero que si nadie va pronto a abrir la caja y darle de comer acabará estando muerto de dos formas distintas, y creo que hay estrellas miles de millones más antiguas que el propio universo. Creo en un dios personal que me cuida y se preocupa y supervisa lo que hago. Creo en un dios impersonal que puso el universo en marcha, después se fue de juerga con sus novias y ni siquiera sabe que existo. Creo en un Universo creado al azar, como ruido de fondo y por pura casualidad. Creo que todos los que dicen que se da excesivo valor al sexo, simplemente nunca han echado un polvo en condiciones. Creo que los que dicen saber qué pasa también mienten sobre los detalles. Creo en la veracidad absoluta y en la necesidad social de las mentiras piadosas. Creo en el derecho de elección de la mujer, en el derecho a la vida del bebé, en que toda vida humana es sagrada[...]. Creo que la vida es un juego, que la vida es una broma cruel y que la vida también es lo que sucede cuando estás vivo y puedes tumbarte y disfrutar.---Se interrumpió sin aliento.
Sombra casi levanta las manos del volante para aplaudir, pero en su lugar dijo:
-Vale, así que si te cuento lo que sé, no pensarás que estoy como una regadera.
-Puede, prueba.

American Gods de Neil Gaiman.

Canciones


Esta historia comienza, como casi todas las cosas, con una canción.

Al principio sólo existían las palabras y llegaron acompañadas de una melodía. Así es como se creo el mundo, como la nada fue dividida, como la tierra y el firmamento y los sueños, los dioses menores y los animales, todos ellos tomaron forma corpórea.
Fueron cantados.
Los grandes animales cobraron vida también al ser cantados, una vez que el Cantante hubo creado los planetas, los montes, los árboles, los océanos y los animales más pequeños. Fueron cantados los abismos en los confines del mundo, y los paraisos, y también las tinieblas.Las canciones permanecen. Perduran. Una canción puede convertir en bufón a un emperador o derrocar dinastías. Seguirá viva mucho tiempo después de que los hechos que narra y sus protagonistas se hayan transformado en polvo y sueños condenados al olvido. Tal es el poder de una canción.
[...]
Todas y cada una de las personas que han habitado, habitan o habitarán en este planeta tienen su propia canción. No es una canción escrita por otra persona. Es una canción con su propia melodía y su propia letra. Son pocos los que llegan a cantar su propia canción. La mayoría tememos que nuestra voz no le haga justicia, o que nuestras palabras sean demasiado tontas o demasiado honestas, o demasiado raras. Así que la gente acaba viviendo las canciones de los demás en lugar de cantar la suya propia.

Los Hijos de Anansi de Neil Gaiman.

Sin billete de vuelta


Ha averiguado el nombre que le ha correspondido
y se define ausente, exiliada del sueño,
emigrante, perpleja, desgajada,
sin billete de vuelta.

Se declara sin fuerzas
y pide con vergüenza un poco de ternura.
Que le devuelvan, por favor, el mar.

Fragmento de Penumbra de Elsa Lopez.

Ella sale a la oscuridad, acaso al olvido


Ella está echada en la penumbra humedeciendo la
madrugada inicial.
Hay un jardín en ella y él está deslumbrado en ese jardín.
Florece entera para él, se estremecen, callan con el mismo
rumor.
La noche va a ser cortada por un viaje como por una
espada.
Intercambian libros, papeles, promesas.
Ninguno de los dos sabe aún lo que se han prometido.
Se visten, se besan, se separan.
Ella sale a la oscuridad, acaso al olvido.
Cuando él regresa al cuarto, la encuentra echada en la
penumbra húmeda.
Nunca ha partido, nunca partirá.

Está de Roberto Fernández Retamar.

One day, you spend the whole time trying to keep out of the rain


Una vez escribí sobre la geometría inútil del jazminero: los cinco pétalos de sus flores. Las hojas, que nacen de siete en siete. Hoy lo miro sorprendida porque ha sobrevivido a una mudanza y a dos inviernos crueles en los que fueron muriendo, una a una, todas las plantas, hasta los geranios. De todas sus ramas, desgarbadas y semidesnudas, junto a las hojas quemadas por el frío, penden racimos de capullos rosados. Lo miro sorprendida y me digo que no hay por qué tener miedo.

Berna Wang.

Un poco de humor


Lo que no nos mata nos hace divertidos.

¿Quién te lo ha contado? de Marian Keyes.

Sólo un ave que volaba


¿Qué preferirías: tener razón o ser feliz?

¿Quién te lo ha contado? de Marian Keyes.

¿Frágiles?


Mientras iba escribiendo estas líneas, he caido en la cuenta de que lo verdaderamente peculiar de casi todas las cosas que consideramos frágiles es lo sólidas que en realidad son. Recuerdo que, de pequeños, hacíamos unos trucos con huevos que nos permitieron ver lo que son en realidad: diminutos recintos de duro mármol; y dicen que el aleteo de una mariposa en un momento y lugar precisos puede provocar un huracán al otro lado de océano. Un corazón puede romperse, pero es también el músculo más fuerte del cuerpo humano, capaz de latir setenta veces por minuto durante toda una vida, y sin apenas un fallo. Incluso un sueño, algo tan delicado y etéreo, puede llegar a ser prácticamente indestructible.

Objetos Frágiles de Neil Gaiman.

El poder de los sueños


-Lucifer: ¿qué poder tienen los sueños en el infierno?
-Sandman: ¿dices que yo no tengo poder? Quizás dices la verdad...Aunque...si te refieres a que los sueños no tienen poder aquí...Dime, Lucifer Estrella del Alba...Preguntároslo, todos vosotros...¿Qué poder tendría el infierno si aquellos que están encerrados aquí no pudieran soñar con el cielo?

The Sandman de Neil Gaiman.

De limpieza


Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.

Vamos a hacer limpieza general de Amalia Bautista.

Nada que defender


¿Y si toda mi vida ha sido una equivocación qué?" Se le ocurrió que lo que antes le había parecido completamente imposible, especialmente el hecho de que no había vivido como debería haberlo hecho podría después de todo ser verdad. Se le ocurrió que sus impulsos vitales, reprimidos brutalmente por sí mismo apenas los había experimentado, podrían haber sido lo único verdadero y real de su vida, y todo lo demás falso. Y sintió que sus obligaciones profesionales y toda la organización de su vida y de su familia, todos sus intereses sociales y oficiales, todo eso podría haber sido falso. Trató de defenderse y justificarse ante sí mismo y de pronto sintió cuán débil era lo que estaba defendiendo y justificando. No había nada que defender...

La Muerte de Iván Ilitch de Tolstói.

Palabras que son cansancio


Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

Fragmento de Hija del Viento de Alejandra Pizarnik

Sin coartada


¿A dónde huir si yo soy la escena del crimen, el muerto y el asesino?

Sin Coartada de Berna Wang.

Mil pedazos de sueños


En el silencio caben todos los ruidos.

Vivir Adrede de Mario Benedetti.

El día que yo cambie


No he nacido
para nada necesario
que no sea estar igual que los demás,
sumergida
en el continuo trasiego
de las cosas sin fondo.

No he nacido
para estar hueca por dentro,
aunque a veces silbe el aire
por los espacios de mí que están vacíos
porque no me quedan ganas
de crecer.

No he nacido,
fue otro anhelo invisible por la vida
el que quiso inventarme
vestida y con zapatos
y me empuja a fingir
que soy valiente,
y me obliga a existir,
a ser un personaje
descifrable en palabras.

La Voz de los Relojes de Ana Merino.

Anoche pasé frío y fui poeta



Naomi Nowak
Tú que has gastado todo,
Tú que todo has destruido:
Es gloria ser el viento
Y dicha ser la piedra.
Ese árbol reverdece,
Ese caballo que condenaste a callar
Dice lo que piensa,
La cascada recobra su verdadero rostro
Y el cielo su tamaño.
Es gloria ser lodo; coronación
El olvido
De un escarabajo que se roe las patas.
Míralos, son mejores que tú:
Animales, crepúsculos,
Silex, nomeolvides:
Todos erigen
Un monumento al hombre,
Sin grabar una injuria.

Tú que has gastado todo de Alain Bosquet.

No muere. Espera


...el jardín no tenía perfume, el bosque no me atraía, el Mundo se extendía alrededor de mí como un saldo de trastos viejos, insípido y desencantado; los libros eran papel; la música, ruido. No de otro modo pierde sus hojas el árbol otoñal en torno suyo. No lo siente, y la lluvia, la escarcha y el sol resbalan por su tronco, mientras su vida se retira a lo más íntimo y recóndito. No muere. Espera.

Demian de Hermann Hesse.

La tración de wendy


Dice Dios:

«Era un asunto urgente; me pregunté
para qué servían mis criaturas
más extrañas:
el dragón, el ángel, el unicornio.
Convoqué a aquellos en los que creía,
reales, poderosos, incontestables;
el baobab, el caballo de labor, la montaña acodada en el mar.
Celebraron diez conferencias
sin ponerse de acuerdo.
así que he conservado
al dragón, al ángel y al unicornio;
pero para evitar algunos malentendidos
he creído conveniente volverlos invisibles.»

Dice Dios de Alain Bosquet.

Where are my powers?


No puedo ser siempre Lois Lane -insistí-. yo también quiero ser Superman...

Crepúsculo de Stephenie Meyer.

Todos los secretos...y nadie a quien contárselos


En la completa oscuridad, el animal que no perece, acaba por volverse ciego.

Miguel de Unamuno

La elegancia del erizo


La señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes.

La elegancia del erizo de Muriel Barbery.

Náufragos urbanos


Joe Bell dejó desdeñosamente los nuevos martinis delante de nosotros.

-No se enamore nunca de ninguna criatura salvaje, Mr. Bell-le aconsejó Holly-. Esa fue la equivocación de Doc. Siempre se llevaba a casa seres salvajes. Halcones con el ala rota. Otra vez trajo un lince rojo con una pata fracturada. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes como para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo.

-Está borracha-me informó Joe Bell.

-Un poco-confesó Holly-.Pero Doc me entiende. Se lo he explicado con todo detalle, y eran cosas que podía entender. Nos hemos dado la mano, nos hemos abrazado, y me ha deseado buena suerte.-Echó una mirada al reloj-.A esta hora ya debe de estar en los Montes Azules.

-¿De qué habla?-me preguntó Joe Bell.

Holly alzó su martini:

-Deseémosle suerte a Doc-dijo, haciendo chocar su copa contra la mía-.Buena suerte, y créeme, queridísimo Doc, es mejor quedarse mirando al cielo que vivir allí arriba. Es un sitio tremendamente vacío. No es más que el país por donde corre el trueno y todo desaparece.

Desayuno en Tiffany´s de Truman Capote.

Pequeña ración de esperanza


Todo guerrero de la luz tuvo alguna vez miedo de entrar en combate, traicionó y mintió en el pasado, sufrió por cosas sin importancia, falló en sus obligaciones espirituales, dijo sí cuando quería decir no, hirió a alguien a quien amaba. Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era

Manual del Guerrero de la Luz de Paulo Coelho.

Tiempo de crecer


Lo mejor para la tristeza - contestó Merlín, empezando a soplar y resoplar- es aprender algo. Es lo único que no falla nunca. Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; ver el mundo a tu alrededor devastado por locos perversos, incluso saber que tu honor es pisoteado por inteligencias inferiores. Entonces, sólo hay una cosa posible: aprender. Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva, por qué giran los planetas. Por qué sonríe un niño. Es lo único que la inteligencia no puede agotar ni alienar, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar. De la que nunca se arrepentirá. Aprender es lo que te conviene. Mira siempre la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, por ejemplo, la única pureza que existe en las cosas. Entonces puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis. Y después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina, geografía e historia, economía y pensamiento humano, puedes empezar a hacer una rueda de carreta con la madera apropiada o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima. A batirte en duelo con la vida, cultivar las amistades y desarrollar nuevas cualidades e ilusiones. Después de eso, puedes empezar otra vez con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra o tocar un instrumento. Tiempo de crecer, de escribir mil cuentos, cientos de poemas, de abrigar esperanzas y alimentar los sueños.

The Once and Future King de Terence White.

Ésta vida soy yo


Esta película ya la he visto...

...saltaba de cuento en cuento, de historia en historia, de mentira en mentira y, en una carrera alocada, trataba de huir de la gran farsa de su vida. No importaba hacia dónde ni con quién. Simplemente huía.

Este libro ya lo he leído...

...mendigaba un poco de ficción de cualquier historia que se cruzase por su errático camino. Cuentofagia, se había diagnosticado a si misma a falta de un nombre más conveniente.

Este cuento ya me lo sé...

...había sido todos: Don Quijote, Hamlet, Peter Pan, Dorothy, Momo, Bastian y tantos, tantos otros. A muchos, por supuesto, les había olvidado, como se olivan los recuerdos poco importantes. Sin embargo, otros habían permanecido con ella, a su lado, y aún otros, los que menos, se habían convertido en ella, o la habían convertido a ella en ellos, que nunca se sabe.

Esta aventura ya la he vivido...

...al final, cuando no le quedaron ya más refugios, más películas, más libros, más cuentos ni más aventuras, no tuvo más remedio que volver. Al fin y al cabo, después de tanto tiempo fuera, seguro que había cosas interesantes que descubrir, dondequiera que fuese el lugar al que se dirigía. Volvió.

Esta vida soy yo...

...y todo seguía igual.

Texto que acompaña a la ilustración.

Antípodas


Todos tenemos en nuestras antípodas un ser que es exacto a nosotros y que ocupa siempre en el globo un lugar diametralmente opuesto al nuestro (si no, no sería antípoda). Me contaba mi madre que este ser anda, duerme y sufre al mismo tiempo que una porque es nuestro doble y piensa siempre lo mismo que nosotras pensamos y al mismo tiempo. Al parecer, en épocas remotas algunos aventureros viajaron en busca de su doble, pero nunca llegaron a verlo porque el doble se desplazaba al mismo tiempo que ellos para no perder su posición simétrica en el globo, pero también porque el doble había tenido la misma idea y se había puesto a viajar en busca del otro al mismo tiempo. Esta historia me hizo sentirme muy acompañada en mi infancia, pues cuando tenía miedo por las noches pensaba en mi antípoda, a la que le estaba pasando lo mismo que a mí y tenía la impresión de que nos mandábamos ánimos de un extremo a otro de la tierra. A veces, por crueldad, me pinchaba con una aguja un dedo para fastidiarla, pero es que ella hacía cosas que tampoco estaban bien, como un día que se rompió un vestido nuevo por no llevar cuidado con unos alambres y a mí me costó estar castigada cinco días sin salir. A mi antípoda, al principio, la llamaba Florita, pero luego me pareció un nombre un poco cursi y comencé a llamarla Elena (no sé cómo me llamaría ella a mí). Por eso a mi hija mayor le puse ese nombre, que no ha llevado ninguna otra mujer de la familia. Recuerdo que mi marido y mi madre y todo el mundo me preguntaron el porqué de esa decisión, pero yo nunca he confesado a nadie que ése era el nombre de mi antípoda.
Algunas tardes, cuando comprendo que estoy bebiendo más coñá de la cuenta, pienso que a lo mejor es cosa de mi antípoda, de Elena, que se ha alcoholizado por no saber hacer frente a los momentos difíciles de la vida, como este de la soledad que nos ha tocado vivir a las dos en la vejez. Me da pena porque se está destruyendo, aunque a lo mejor en una de estas se suicida y me hace descansar a mí también.

La soledad era esto de Juan José Millás.

domingo, 26 de octubre de 2008

Homenaje con retraso


Michael Turner (21 de Abril de 1971 - 27 de Junio de 2008) ha sido un popular dibujante, famoso por sus portadas en gran variedad de series, tanto para DC (Teen Titans, Superman, Crisis de Identidad y Flash, entre otros) como para Marvel (Lobezno: Orígenes y Guerra Civil). Llegó a crear su propia serie, Fathom, en 1998, y fundó la compalía Aspen Comics tras su marcha de Top Cow en 2002. La causa de su muerte, a la temprana edad de 37 años, fue un condrosarcoma (cáncer de hueso que se desarrolla en las células del cartílago) que se le diagnosticó en Marzo de 2000 y que le ha costado severas pérdidas de masa ósea durante estos años.

Podría volverme a vivir con los animales


Creo que podría volverme a vivir con los animales.
¡Son tan plácidos y tan sufridos!
Me quedo mirándolos días y días sin cansarme.
No preguntan,
ni se quejan de su condición;
no andan despiertos por la noche,
ni lloran por sus pecados.
Y no me molestan discutiendo sus deberes para con Dios...
No hay ninguno descontento,
ni ganado por la locura de poseer las cosas.
Ninguno se arrodilla ante los otros,
ni ante los muertos de su clase que vivieron miles de siglos antes que él.
En toda la tierra no hay uno solo que sea desdichado o venerable.

Me muestran el parentesco que tienen conmigo,
parentesco que acepto.
Me traen pruebas de mi mismo,
pruebas que poseen y me revelan.
¿En dónde las hallaron?
¿Pasé por su camino hace ya tiempo y las dejé caer sin darme cuenta?

Extraxto de "Hojas de Hierba" de Walt Whitman